Cuando las estaciones comienzan a hacer acto de presencia no solamente nos cambia el humor o la forma en la que vestimos, sino que también nos entra el gusanillo de transformar los espacios para adecuarlos a las temperaturas. Guardamos las mantas, cambiamos las alfombras, les quitamos las fundas calientes a los cojines e incluso cambiamos las cortinas más opacas o densas por otras de materiales más ligeros.
Por supuesto, cada estación tiene unos motivos o temáticas propias y específicas. La primavera tiene una decoración mucho más floral y vibrante; el otoño una un poco más apagada, de colores tierra más oscuros. El verano, cómo no, tiene su decoración marinera. La playa y el buen tiempo son los 2 pilares de esta estación, por lo que es lógico que queramos recordar el mar, los barcos, la pesca… Si este año quieres darle un toque marino a tu dormitorio o salón, quédate con nosotros porque vamos a contarte las claves de este estilo.
Las claves de la decoración marinera
Este estilo no surge de la nada: viene dado por la estación en la que estamos y por los motivos protagonistas de la misma: la costa. La forma de decorar es utilizar elementos marinos, que recuerde al mar, a la playa, pero también a la pesca, a los marineros como tal. De ahí que se utilicen rayas (por las camisetas o uniformes de los marineros), conchas, peces, herramientas de pesca…
El mar está muy presente y es una constante referencia en la decoración marinera, ya que, además de recordarnos o devolvernos a la época estival de vacaciones, aporta tranquilidad, frescura y calma. Los colores característicos, blanco y azul (de los que hablaremos un poco más después) son los sellos de identidad, pues generan armonía y un ambiente de luminosidad y frescor.
Una de las partes positivas o prácticas del estilo es que no es necesario cambiar toda la vivienda de arriba abajo, sino que unos pequeños toques (mediante objetos decorativos u accesorios) bastarán para trasladarnos a la costa. Y por la variedad no hay que preocuparse, porque el marinero es una de las decoraciones que más accesorios tiene entre sus filas: figuras de coral, estrellas de mar, anclas, cuadros náuticos, brújulas, faros… Con todo ello podrás generar diversos escenarios que evoquen una zona costera.
Los colores
Pocos estilos decorativos tienen unos colores, o incluso un estampado, más definido que el marinero. Los protagonistas son el mar y las gaviotas, la libertad y la relajación, el blanco y el azul, tan característicos de estos entornos. Podemos encontrarlos en las famosas camisetas marineras, en las casas típicas de las zonas mediterráneas y en la navegación.
Si quieres añadir un toque veraniego en tu vivienda, no te olvides de añadir estos 2 colores, que puedes combinar tanto con tonos rojos como con verdes. Los tonos pastel jamás desentonarán y siempre serán una buena elección para combinar con los principales y crear una atmósfera mucho más romántica. Mira la calma y el relax que puede dar poner en un dormitorio un cuadro como el de la Playa de las negras.
Las rayas son el must
Los tonos típicos de esta decoración tienen su representación máxima en las famosas rayas horizontales de los mismos colores. Este estampado puede utilizarse en ropa, como suele ocurrir, pero también en textiles del hogar (cojines, mantas, cortinas…). Lo mejor es utilizar materiales naturales, a juego con el espíritu de la temporada. Hay que tener en cuenta que el verano es época de estar mayoritariamente en el exterior, por lo que no queremos perder en el interior de la casa esa conexión con el mar y la naturaleza. Ademas de con la decoración, podemos conseguirlo con esas texturas y fibras naturales.
Muebles marineros
Si quieres ir un poco más allá y cambiar algún mueble para rodearte de espíritu veraniego, puedes añadir algún objeto decorativo de ratán, bambú o de cualquier material natural. También puedes añadir objetos que se utilicen en náutica, como salvavidas, timones o brújulas o incluso pintar un mueble (nuevo o que ya tengas en casa) de color azul.
Si no te apetece cambiar nada tan drásticamente, cambia las fundas de los cojines para que tengan ese famoso estampado marinero o, simplemente, elige una funda de color azul o blanco. No subestimes el poder de esos pequeños cambios.
Mesa marinera
Si algo caracteriza el verano además de la playa, las vacaciones y el mar son las comidas. En esta época del año es cuando más salimos fuera a cenar u organizamos grandes comilonas con amigos y familia. Por ello, no puede faltar este toque marinero en la mesa: añade una jarra de agua de color azul, platos con motivos marinos, servilletas con las rayas azules y blancas… ¡Imaginación al poder!
Para todas las estancias. Como hemos comentado antes, no tienes porqué convertir tu casa en el interior de un barco para que tenga esos toques marineros. Añádelos en los textiles (cojines, sábanas, fundas nórdicas, cortinas…) y en todas las habitaciones, ¡especialmente las de los niños! La decoración marinera no entiende de edades y a los más pequeños seguro que les gusta pensar que están dentro de un camarote o en alta mar.
No necesitas hacer gran cosa para ello: basta con colocar en el baño, por ejemplo, una toalla náutica o un pequeño barco decorativo para vivir la completa experiencia.
Mucha luz natural
En verano hay luz natural casi todas las horas del día. Las puertas y las ventanas están abiertas constantemente por el calor y no hay apenas delimitaciones. La decoración marinera entiende y aprecia la importancia de la luz natural, por lo que no la intenta esconder. Todo lo contrario: la potencia, busca que se filtre todo lo posible dentro de la casa. El blanco, uno de los colores estrella, duplica y potencia su efecto e incrementa la sensación de amplitud de la vivienda.
Suelos y techos de madera
Ya hemos dicho que el verano es playa, exterior, por lo que los materiales que se utilicen tienen que ser naturales. La madera es uno de ellos, y de los más importantes, ya que sin ella los barcos, por ejemplo, no existirían. Lo mejor en este caso es utilizar tonos muy claros o incluso pintar la madera de blanco, revistiendo paredes, suelos y techos, siguiendo el estilo de los beach cottage americanos. Mira lo bien que queda nuestro cuadro La Mar Salada con la pared revestida de madera. La ventaja de este material es que aporta calidez y sensación de hogar sin agobiar.
Menos es más
El calor del verano hace que todo agobie, por lo que es lógico que la decoración marinera no busque llenar el espacio de muchos elementos, sino que utilice pequeños detalles que, situados estratégicamente, creen la atmósfera que buscamos. Basta con que pongas un centro de mesa con velas y conchas, un móvil de estrellas marinas o una lámina del océano para crear un ambiente mucho más veraniego.
Evita esto
Uno de los problema que tiene la decoración marinera es que se puede caer en un abuso excesivo de ella, haciendo que el espacio, más que recordar al mar, parezca una tienda de objetos marineros. Este estilo es como el verano: ligero, poco recargado, fresco y relajado. Por ello, apunta estos consejos para no caer en tópicos decorativos que se nos acaben yendo de las manos:
Los motivos kitsch
Suele ocurrir que los destinos vacacionales no suelen cuidarse mucho a nivel de interiorismo y acaban siendo la buhardilla o el sótano de todos los muebles de los que nos queremos deshacer. Las prisas y el querer desconectar y disfrutar en cuanto se llega tampoco ayudan a crear un espacio más o menos homogéneo. Compramos lo que necesitamos en cuanto llegamos sin pensar en nada y el piso se convierte en un popurrí de miles de estilos que no tienen nada que ver.
Hay que tener cuidado a la hora de decorar, especialmente con motivos náuticos, ya que el experimento puede acabar convirtiendo el espacio en uno hortera y sin estilo. Lo mejor es decorar poco a poco, con sutileza. Basta con que coloques un objeto decorativo de inspiración marina para que ya recuerde al estilo. Un cuadro es también una de las mejores opciones, como este de la Playa de Rodas que tenemos en nuestro atelier.
Abusar del DIY
El verano es una de las épocas en las que más hobbies se empiezan porque tenemos tiempo y paciencia para dedicarles el cuidado que se merecen. Sin embargo, esto lleva a querer decorar la vivienda en la que se pasan las vacaciones con los objetos que hemos creado. Aunque es cierto que el DIY (do it yourself, ‘hazlo tú mismo/a’) en cuestión de muebles puede ser una opción económica, hay que tener cuidado en que no quede ‘demasiado DIY’. Lo mejor en muchas ocaciones es contratar a un interiorista y disfrutar tranquilamente de la playa y el mar sin preocuparse por nada más.
Pasarse con los motivos marineros
Podemos resumir este punto con un solo mensaje: no pongas muchas conchas. Es lógico ir a la playa y encontrarse muchas de ellas, pero no tienes porqué llevártelas todas a casa y decorar los espacios de la misma forma. Existen otros elementos marineros, como redes de pescas o timones, por lo que es importante no exagerar la decoración en torno a un motivo concreto y olvidarte de los demás. En la variedad está el gusto.
Luz demasiado intensa
Antes hemos hablado de la luz y de la importancia que tiene en verano. Obviamente contamos con más horas de luz al día, llegándose a hacer de noche en algunas zonas de España casi a las 22h. Por ello, con la luz artificial no podemos pasarnos: las lámparas y luces de ambiente serán tus mejores amigas en esta época del año. Así podrás crear espacios más relajados y mágicos.
Subestimar las plantas
Aunque asociemos las plantas más a la primavera que al verano y no pensemos en ella como motivos decorativos en esta época, en realidad puedes servirnos divinamente. Nos pueden incluso recordar a esos matorrales de las playas de roca o a las algas del mar. Solamente hay que elegir la planta adecuada para la estación del año: las suculentas y los cactus, por ejemplo, son muy resistentes y aguantan muy bien el sol. Si tienes alguna zona exterior que quieras decorar, siempre puedes contar con plantas tropicales, como la strelitzias, o trepadoras, como la buganvilla.
¿Te animas a darle un toque veraniego con la decoración marinera a tu casa este año? Seguro que te ayuda a desconectar un poco y a percibir más el paso de las estaciones. Como hemos dicho, no tienes porque hacer un cambio radical o muy extremo para conseguirlo; basta con añadir algunos toques de inspiración marinera, como figuras de peces, linternas marinas o, por supuesto, cuadros. En Home Original llevamos más de 10 años dedicándonos a ofrecer obras pintadas a manos en nuestro atelier, por lo que sabemos de lo que hablamos.
Pintamos con técnicas mixtas y utilizamos pinturas sintéticas de máxima Calidad, que ofrecen una total garantía de acabado y duración. Lo más importante: no utilizamos productos tóxicos ni nocivos para la salud, solamente pinturas al agua. Si necesitas ayuda con la elección de algún cuadro de nuestro catálogo o simplemente quieres algún decorativo para tu casa, puedes ponerte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de ayudarte a encontrar la obra que encaje con tu espacio.