No es que no nos gusten o las desprestigiemos; las acuarelas son uno de los mejores tipos de pintura para iniciarse en este precioso y antiguo arte, pero en realidad existen muchos más de los que pensamos, con sus respectivas técnicas y trucos. Seguramente vengan otros a la mente, como el acrílico o el óleo, ¿pero sabes en qué consisten cada una de ellas?
Muchos artistas tienen en cuenta la tipología y la técnica de pintura que pretenden emplear dependiendo de lo que quieran transmitir, por lo que elegir los materiales correctos es más importante de lo que parece, ya que influye en el resultado final y en la sensación que tendrá el espectador.
Por eso, nuestra misión hoy es darte unas ‘pinceladas’ de algunos de los tipos de pintura más famosos a lo largo de la historia que, aunque hoy en día no sean la primera elección, están sufriendo un resurgimiento y una revalorización. Si quieres aprender las bases, ¡sigue leyendo!
Disolver y fijar
Una de las principales propiedades en las que te tienes que fijar a la hora de elegir un tipo de pintura es en su capacidad de disolverse o fijarse, que traducido significa ‘con qué pinturas puedes fallar más’. Habrá algunas que se sequen enseguida y ya no se puedan corregir, mientras que otras, por su capacidad de disolución, se pueden ‘editar’ enseguida. La acuarela sería el ejemplo perfecto: simplemente se necesita agua para eliminar el color, darle más fuerza, mezclarlo o sustituirlo por otro.
Todo dependerá de tu nivel de experiencia y del efecto que quieras conseguir con la pintura. Aquella que sea más densa tendrá más fuerza visual, además de tridimensionalidad por los montones de pintura que se quedarán (como en el óleo). No existe una técnica que sea mejor que otra; solamente la ilusión que tengas por escoger una u otra. Sí puede ser que algunas de ellas sean más complejas, por lo que requerirán más tiempo para dominarlas, pero eso no significa que no puedas llegar a pintar como un auténtico profesional. Teniendo eso en cuenta, veamos algunos de los tipos de pintura más conocidos. Algunos de ellos están subiendo en popularidad actualmente, ya que la pandemia volvió a poner de moda técnicas que se creían olvidadas y que han sobrevivido al paso del tiempo.
Acrílico
El acrílico es uno de los tipos de pintura más empleados gracias a su versatilidad. Existen de hecho muchísimas variaciones, dependiendo de la textura y del tiempo de secado que se desee. Como está hecha a base de agua, se seca enseguida, no es tóxica (por lo que suele ser la elegida para cuando hay niños de por medio) y es barata.
Todo tipo de pintores, desde los que acaban de empezar hasta los más expertos, la utilizan porque es capaz de mantenerse en excelentes condiciones pese al paso del tiempo, a diferencia del óleo, por ejemplo, que suele amarillearse. Su versatilidad hace que existan decenas de técnicas con esta pintura, resistente al agua si el lienzo está seco pero fácil de limpiar si está húmedo.
El acrílico mezcla los pigmentos de color con polímero de acrílico (de ahí su nombre), por eso aunque este tipo de pintura se disuelve en agua, cuando se seca es resistente a ella. Veamos algunas de sus ventajas:
- Como hemos dicho, se seca muy rápido, por lo que es posible pintar encima en poco tiempo si cometemos algún error.
- Es económica y no necesitas materiales extras para comenzar.
- Se disuelve en
- Es fácil de manipular y mezclar.
Óleo
Posiblemente una de las pinturas más usadas y románticas de todas, el óleo forma parte de nuestro imaginario colectivo, ya que es la técnica empleada en algunas de las obras más famosas de todos los tiempos, como Noche Estrellada o La Gioconda. Este tipo de pintura, prácticamente milenaria, se obtiene disolviendo el pigmento en un aceite vegetal, normalmente linaza.
Una de las complicaciones que tiene, y que echa para atrás a muchas personas que quieren comenzar a iniciarse en en óleo, es que tarda mucho tiempo en secarse. Sin embargo, podemos observar esta propiedad como una ventaja: si tarda mucho significa que se pueden hacer mezclas y trabajar con los colores más tiempo, alargando el proceso y permitiendo cometer errores que se pueden solucionar sin problema.
De ahí que sea una de las más utilizadas por los profesionales de este arte y que, además, existan muchos métodos y técnicas para pintar al óleo:
- Húmedo sobre húmedo (pintura por capas vs. pintura directa). Para pintar por capas hay que crear en primer lugar aquellas más delgadas y después hacerlas poco a poco más gruesas, esperando a que la anterior se haya secado antes de pintar la de encima. La pintura directa, por el contrario, consiste en todo lo contrario: añadir pintura capa sobre capa sin esperar a que se sequen. Era, por ejemplo, la una de las técnicas que usaban impresionistas como Van Gogh y Monet.
- Técnicas ópticas (veladuras o el scumbling). Una veladura se crea aplicando una capa delgada de color semitransparente sobre otra opaca y clara. Las capas sobre las que trabajemos está técnicas siempre deberán estar secas. El color aparecerá por su superposición, de ahí que sea una técnica un poco más complicada que el resto, ya que es necesario conocer de antemano cómo van a comportarse los pigmentos. Para el scumbling necesitaremos una pequeña cantidad de óleo sobre pintura seca (sin usar diluyente y con el pincel seco). Después se frotará con un papel el pincel y se quitará el exceso de pintura.
- Técnicas de textura. La más conocida es el impasto, en la que se utilizan grandes cantidades de pintura seca usando un pincel o espátula. Otra de estas técnicas es el frotado, en la que se restriega un papel por el cuadro para crear todo tipo de efectos.
Acuarela
Como hemos comentado anteriormente, las acuarelas son perfectas para iniciarse en el mundo de la pintura y en la mezcla de colores porque son muy agradecidas. Al estar hechas de pigmentos suspendidos en una base de agua es muy fácil corregir cualquier error. Crean muchas capas transparentes porque sigue siendo soluble incluso seca, por lo que se pueden hacer correcciones en cualquier fase del proceso, incluso si la pintura ya está acabada. Sin embargo, esta ventaja también tiene un problema: son mucho más frágiles, por lo que hay que tener mucho cuidado al almacenarlas.
El papel especial de acuarela es el lienzo más común cuando se emplea esta técnica, pero también se pueden utilizar en superficies como tela, madera, cuero y pergamino gracias a las distintas técnicas para crear diferentes efectos y estilos. Sin duda, son unos de los tipos de pintura más especiales.
Gouache
Aunque es muy similar a la acuarela, el gouache parece no haber tenido la popularidad del primer tipo. Sin embargo, parece que actualmente la tendencia está cambiando y la gente está empezando a elegir esta técnica para comenzar en el mundo de la pintura. También se puede rehumedecer para corregir errores o dar más color, pero la diferencia con la acuarela reside en el secado: esta pintura es mate y mucho más densa porque su mezcla contiene tiza.
De ahí que comparta alguna que otra características, además de con la acuarela, con el acrílico, ya que ambos son opacos. Como es soluble, hay que acordarse de sellar la pintura final con barniz. Hoy en día existe una variante del gouache que utiliza un aglutinante de base acrílica para que la pintura sea resistente al agua al secarse.
Pastel
También conocido como ‘pintura seca’, los pasteles son un tipo de pintura que lleva mucho tiempo por el mundo (desde el siglo XVI). Tienen forma de barra y su pintura se seca enseguida, por lo que suelen ser la opción de aquellos artistas que tienen que desplazarse para pintar. Los más populares incluyen también la tiza entre sus ingredientes, pero también podremos encontrar pasteles al óleo con una consistencia más similar a la cera.
Para mezclar colores solamente es necesario pintar sobre la superficie, pero si lo que queremos es conseguir un efecto más de acuarela, podemos escoger los que son solubles en agua. Recuerda que son pinturas muy frágiles, por lo que lo mejor es enmarcar el resultado final en vidrio.
Fresco
Se trata sin lugar a dudas de uno de los tipos de pintura más antiguos de la historia de la humanidad. El buon fresco consistía en mezclar el pigmento con agua y aplicarlo a una capa de yeso todavía húmeda. Su uso más común era en techos y paredes, como seguramente recordaremos si hemos visto alguna imagen de la Capilla Sixtina. El agua hacía que el pigmento se fundiese con el yeso, manteniéndose unidos cuando se secaba.
La desventaja de esta técnica es que hay que ser muy rápido porque la superficie no se puede pintar más si el yeso se seca. También existía el llamado resco secco, que utilizaba un aglutinante (huevo, pegamento o aceite) para adherirse a una superficie de yeso seco.
Aerosol
Llegamos más a la actualizad, a nuestra contemporaneidad. La pintura en aerosol se inventó en 1949 y, desde entonces, sus aplicaciones en el arte no han hecho más que evolucionar. Su uso se popularizó con la aparición de los graffitis, ya que las propiedades de este tipo de pintura permiten que se adhiera muy bien a casi cualquier superficie, incluyendo todos los materiales que forman una ciudad: yeso, ladrillo, metal…
Tiene, además, un secado extremadamente rápido y podemos encontrar latas con tapas especiales que controlan el ancho del spray e incluso puedes optar por distintos efectos y acabados. Eso sí: el aerosol contiene sustancias tóxicas, por lo que si se emplean es necesario ponerse una mascarilla protectora.
¿Conocías todas las técnicas de las que hemos hablado? ¿Hay alguna que te sonaba un poco? El mundo de la pintura no dejará jamás de sorprendernos, así como la imaginación de los artistas que crean sus obras. De eso somos muy conscientes en Home Original, ya que tenemos el lujo de ver todos los días obras originales y pintadas a mano por nuestros artistas.
Pintamos con técnicas mixtas, utilizando pinturas sintéticas de máxima calidad, dando una total garantía de acabado y duración. Nuestros cuadros pueden estar en estancias expuestas a un nivel de humedad moderado, como baños, cocinas, porches, etc.
No utilizamos productos tóxicos ni nocivos para la salud, sino que elegimos pinturas al agua, preservando la salud y el medio ambiente. Si quieres saber más sobre nuestros cuadros o tienes alguna duda sobre cuál elegir, puedes ponerte en contacto con nuestro atelier, cuyo equipo encontrará la obra perfecta para ti.