Cuadros originales pintados a mano.
Es uno de los estilos decorativos por excelencia y que más adeptos y fieles consigue año tras año. La decoración mediterránea es de esas que calma, relaja y, al mismo tiempo, revitaliza. Sus colores, sus elementos de decoración, etc. recuerdan a tiempos de paz y de descanso en los que refrescar mente y cuerpo.
Es una forma también de hacer que las vacaciones lleguen un poco antes a casa, además de recordar casi toda historia de un mar lleno de leyendas, batallas e historias compartidas por todos esos países mediterráneos. Esa mezcla de culturas es lo que hace que este estilo sea tan completo y siga, a día de hoy, llamando la atención. Si estabas pensando en darle una vuelta a la decoración de tu casa, apunta las claves que vamos a darte y algún que otro truco para conseguir la casa mediterránea de tus sueños.
¿Qué es este estilo?
Como su propio nombre indica, todos los países que conformar los alrededores del mar Mediterráneo participan de este estilo (España, sur de Francia, Italia, Grecia, Turquía y Marruecos). El telón de fondo y la fuente de inspiración de este tipo de decoración será siempre el mar y el buen tiempo mezclado con esa cultura gastronómica envidiable y los colores que surgen de todos los alimentos (aceitunas, naranjas, pescado…).
La naturaleza se convierte en la musa perfecta para los habitantes de esta zona, que toman sus colores y motivos para aplicarlos en los interiores y exteriores de las casas. Seguro que enseguida nos han venido a la mente esas casas griegas mediterráneas blancas con las puertas azules, que en realidad pueden encontrarse por casi todo el territorio mediterráneo. Es un ejemplo perfecto de la oda a la paz y la tranquilidad y a la inspiración natural de este estilo.
De hecho, se tiene tanto aprecio por lo ‘exterior’ que se pasa mucho más tiempo fuera. Esa es una de las claves de este estilo, pero si no cuentas con terraza o balcón, no desesperes, porque te vamos a dar algunas tendencias clave para que puedas tener un trozo de mediterráneo en tu vivienda.
Bases para una decoración mediterránea
Acabamos de decir que la decoración mediterránea tiene una paleta de colores bastante clave y con unas características de luz y mobiliario que te pueden ayudar a recrear este estilo estés donde estés. Veamos los puntos básicos para tener el Mediterráneo en casa:
Colores. Las tonalidades que no pueden faltar en la decoración mediterránea son las naturales, es decir, aquellos colores que se encuentren en los campos de este lugar geográfico: blanco, crema, ocre, color piedra, beige… Como ves, no son colores muy estridentes, sino que se busca esa fusión con el entorno para aportar luminosidad y frescura al espacio.
Estos colores se combinan con tonos presenten en la madera o incluso en otros materiales, como en la terracota, para crear ambientes cálidos, acogedores y calmados. El estilo mediterráneo es perfecto si se busca crear una sensación de hogar, sin renunciar a algún que otro toque de color más potente, como el amarillo, el rojo o el verde agua. Puedes añadir toquecitos de color en tus estancias con cuadros; para que encaje con el resto de decoración mediterránea, te recomendamos el cuadro Tahiti de nuestro atelier.
Materiales. Ya hemos mencionado algunos en el punto de arriba, y no vas muy desencaminado si piensas que le resto también serán del mismo estilo. Continuamos con esas conexión con la naturaleza y esa sensación de ‘imperfección’ que genera el ladrillo visto, la madera, el yeso, la terracota, el hierro forjado o la piedra. Todos estos materiales aportan calidez y generan sensación de un hogar en el que han vivido familias durante muchos años.
Las paredes suelen estar hechas, dada la climatología de la zona mediterránea y su humedad, de estucado, cal o yeso. Además de proteger la vivienda desde fuera, aportan un aspecto más rústico y natural. Por dentro y para el suelo suele utilizarse terracota, cerámica o madera, que generan mucho más confort. En zonas de la casa en las que hay agua o se puede ensuciar con facilidad, los azulejos o mosaicos son la solución perfecta.
Mobiliario. Siguiendo con la idea de la naturaleza, el mobiliario también se busca que esté fabricado con madera y algunos toques de hierro forjado donde sea necesario. El mimbre también se emplea mucho en la decoración y en cestas o insulso en adornos para la pared. Se trata de muebles simples, que cumplen su función y están poco ornamentados. Los colores siguen la misma línea que hemos comentado antes, donde se deja ver el color original y no suele haber muchos cambios a la hora de decorar.
La mejor forma de decorar desde un punto de vista mediterráneo es a través de la vegetación: plantas, hierbas secas, ramos de flores… Cualquier elemento natural será bienvenido en un bonito jarrón de cerámica. Los colores alegres y vitales se añaden a través de telas con estampados, cortinas, colchas, cojines, etc.
Iluminación. La luz es la protagonista indiscutible de cualquier casa mediterránea: ella es la responsable de esa sensación de calidez, amplitud y naturalidad. Por lo tanto debe tenerse siempre en cuenta, a la hora de decorar interiores, los puntos de luz natural del exterior para respetarlos y potenciarlos. Te recomendamos que te olvides de telas opacas que dificulten su entrada y muebles altos.
Puedes usar espejos, cristales o superficies lisas que no solamente dejen a la luz entrar, sino que además la potencien en miles de direcciones. Así tendrás espacios más diáfanos y luminosos. Sin embargo, también hay que tener en cuenta el calor de estas zonas, por lo que no puedes olvidarte de instalar persianas enrolladles. Si quieres una opción más creativa, puedes usar las de esparto para reducir la exposición directa a los rayos solares manteniendo el estilo rústico y la frescura en la casa
El toque extra
Ya te hemos comentado las bases, pero hay detalles extra que pueden ayudarte a crear la decoración mediterránea perfecta. Ten en cuenta que este estilo es también una forma de ver la vida, por lo que hay que buscar una serie de valores en las elecciones decorativas. Veamos algunos de los tips más fundamentales:
Todo relajado. Mediterráneo significa naturalidad, realidad, relajación y encanto. No existe lo artificial y todo está pensado para la comodidad y el disfrute de los habitantes de la casa. Todo es armónico y auténtico.
Para acompañar esta serie de valores, los textiles que se emplean suelen ser siempre de origen natural y no hay una forma específica de usarlos ni de colocarlos; todo depende de como fluya. Puedes añadir una obra de la paleta de colores de tonos naturales para completar el espacio. En este caso, te recomendamos el cuadro La Provence.
Más colores. Hablando de colores: los neutros no son los únicos que tienen cabida en la decoración mediterránea, así que si no te gustan no tienes porqué renunciar a este estilo. Puedes utilizar colores a través de muebles o fibras textiles para aportar más sensación de hogar y naturaleza mezcladas.
Para ello escoge colores que encuentres de forma natural: azules, verdes, los colores del atardecer… todos ellos son aptos para la decoración. Por eso nos gusta tanto el cuadro Espuma y su clara inspiración marina.
Muebles de obra. Una característica prácticamente única de la decoración mediterránea son los muebles de obra, hechos directamente en la pared, integrados en la estructura. Pueden ir en cualquier estancia de la vivienda y ser de cualquier tipo: estanterías, sofás, mesas, armarios… solamente hay que decorarlos o añadir algún cojín para sentarse si ese fuera el caso. También se pueden integrar puertas o cortinas para dar sensación de mobiliario.
Normalmente los verás pintados de blanco, encalados o revestidos con microcemento. Aportará un aire mucho más mediterráneo. ¿Has pensado en colocar un cuadro al lado de tu estantería de obra? ¡El Mostazas podría quedar perfecto!
Suelos infinitos. Las casas mediterráneas están hechas para poder hacer vida tanto dentro como fuera de ellas y disfrutar del espectacular clima que caracteriza esta zona. Por eso se utilizan suelos continuos. Estos se extienden por todas las áreas de la casa, incluso en el exterior. De ahí que suelan utilizarse materiales en todo el suelo de la vivienda que resistían humedad, sol directo o agua. De esta forma el suelo del exterior está protegido y el del interior integrado, dando la sensación de que todo es una única superficie y que la casa es toda ella. En la decoración mediterránea no se diferencia dentro de fuera; todo es un único espacio que se utiliza en cualquier momento del año.
La vida está fuera. Siguiendo la línea que acabamos de comentar, el suelo no es el único elemento que sirve para unir exterior e interior: amplias ventanas, terrazas, patios y jardines también sirven para que lo de fuera se una a lo de dentro y no haya diferencia de espacios. Los exteriores se diseñan específicamente para ser disfrutados en cualquier momento, reflejando la misma filosofía informal y acogedora presente en los interiores.
Ahora que tienes las claves para recrear la decoración mediterránea en tu casa, ¿quieres saber qué cuadro puede ayudarte a crearla? Solamente tienes que ponerte en contacto con el equipo de Home Original para que nos pongamos manos a la obra. Te asesoraremos para que encuentres la pieza perfecta para recrear ese aire mediterráneo que tanto te gusta y aportar vitalidad, relajación y sensación de hogar con obras de arte.
